miércoles, agosto 17, 2011

Friends with benefits

Hablando por teléfono con Gerónimo, mi hermano de 16 años.

Eu- ¿Qué hacés pequeño saltamones? ¿Cómo va?
Gero- Bien.
Eu- ¿Qué pasa? Tenés voz de radical al día siguiente de las elecciones.
Gero- Nada.
Eu- Gero...dale. ¿Qué pasa?
Gero- Nada...bah...no sé.
Eu- Te escucho.
Gero- ¿Viste Paola, la chica que me gusta? Me dijo que podíamos ser amigos con derecho a roce.
Eu- Mmm.
Gero- ¿Qué?
Eu- Eso puede ser el cielo o el infierno. Personalmente creo que a los 16 son unos idiotas que apenas pueden manejar sentimientos simples...ni hablar de algo tan complejo como una relación de ese tipo. Deberías preguntarle a tu amiga si la dejaron caer de cabeza cuando era chiquita.
Gero- ¿Vos decís que le diga que no?
Eu- Si te gusta realmente, no te va a funcionar. Va a ser lo más parecido al segundo círculo del infierno de Dante. Vas a andar de acá para allá como bola sin manija, penando y sufriendo como una vaquita de san antonio adentro de una licuadora.
Gero- ¿Entonces le digo que no?
Eu- Sí, pero decíle que no después del primer roce, tampoco vas a ser tan bobo. Los amigos con derecho a roce son todo beneficios, nada derechos. Entonces...ejerce tu derecho al beneficio y después decíle algo como..."Muy rico todo" "Que no se corte en Buenos Aires" y...te vas con la frente en alto.
Gero- ¡Ja! Claro.
Eu- Me alegra poder ayudar, little grasshopper.