Casino.
Ruleta.
Estaba apostando sin molestar a nadie, como es mi costumbre.
Señora- Nene...¿Por qué no le jugás a los numeritos?
Eu- Porque no me gusta.
Señora- Yo le juego siempre al 14 y al 17.
Eu- El borracho y la desgracia.
Señora- Si...mi marido.
Eu- Bien.
Apuesto.
Señora- ¿No le jugás a los numeritos?
Eu- No, señora.
Señora- ¿Por qué no le jugás?
Eu- Pagan más pero las chances son más bajas. Con esta apuesta tengo cubiertos el 81% de los números.
Señora- Ah...
Me mira y apuesta al 14 y al 17.
¡No va más!
¡Colorado el 23!
El croupier se lleva las fichas de la señora y me paga a mi.
Vuelvo a apostar.
Señora- ¿Nunca le jugás a los numeritos?
Eu- Señora...¿No mantuvimos esta conversación recién?
Señora- Mirá nene, la gracia de la ruleta está en jugarle a los numeritos.
Eu- Me parece que se confunde con el bingo.
La señora vuelve a apostar al 14 y al 17.
¡No va más!
¡Negro el 6!
Vuelve a llevarse las fichas de la señora y vuelve a pagarme a mi.
Señora- Igual nene, te digo...cuando salen, salen.
Eu- Si señora, y cuando no salen, no salen.
Señora- Deberías probar de jugarle a los numeritos.
Eu- Escucheme...si le doy estas fichas...¿Se va a otra mesa?
Señora- Me gusta esta mesa, es mi mesa de la suerte.
Eu- No la mía.
Señora- Pero estás ganando.
Eu- Lo que gano en dinero lo pierdo en paz interior.
Me voy a la mesa de al lado y escucho a la señora que le dice a alguien..."Yo le juego siempre al 14 y al 17"
viernes, mayo 08, 2009
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