cum clavis

Comprando zapatillas.

Eu- Hola, buenas tardes. Quiero esas en un 40 o 41.
Vendedora- ¡Hola! ¡Jajaja! ¡Son de mujer! ¡Toda esa pared es de mujer!
Eu- Mi sexualidad no se pone en juego con par de zapatillas. Me gustan esas. 
Vendedora- ¡Jajaja! ¡Esperá que te traigo ese modelo para hombre!

38 segundos más tarde.

Vendedora- ¡Tomá! ¡Probatelas!
Eu- No son iguales.
Vendedora- ¡No! ¡Estás son de hombre!
Eu- A ver...las de "mujer" gritan ninja metrosexual y las de "hombre" dicen hombre araña jubilado jugando al golf. Prefiero las de mujer.
Venderora- ¡Son de mujer! ¡Tienen rosa!
Eu- ¿Dónde?
Vendedora- ¡Acá! ¡Mirá! (Me acerca la zapatilla a 8 cm de los ojos)
Eu- Mirá...si alguien nota esta línea rosa es porque le estoy pateando la cabeza o porque el camillero del same que me traslada se tropieza y cae encima mío. En cualquiera de los casos el color de una raya que, por cierto, es magenta y no rosa, creo que importe en lo más mínimo.
Vendedora- Bueno, pero son de mujer y son más angostas y no hay tu talle.
Eu- (Suspiro) Ese era un argumento, no la aparente sexualidad de las zapatillas.
Vendedora- Bueno. Eso.
Eu- Bueno, dame las de hombre, pero te digo una cosa...esto es de hombre en este barrio, vas a Aldo Bonzi con este calzado y te sodomizan como a monaguillo borracho en cónclave vaticano.