Eu- No, me confundiste.
Ecdlp- Sos vos.
Eu- Capaz.Ecdlp- ¿Qué es de tu vida? ¿Tenés facebook?
Eu- ¿Perdón?Ecdlp- ¿No tenés facebook?
Eu- ¡Claro que no!Ecdlp- ¿Por qué no?
Eu- No le veo utilidad.Ecdlp- Pero...pero...estás en contacto con todo el mundo.
Eu- Justamente es lo que quiero evitar.Ecdlp- ¡Estamos todos los del grado!
Eu- Me estás dando la razón.Ecdlp- ¿Por qué?
Eu- Estoy en un momento de mi vida en el que quiero ver menos gente, no más.Ecdlp- No entiendo...
Eu- Es simple. Uno a lo largo de su vida conoce a mucha gente. Esa gente se va decantando con el tiempo, se va decantando y uno se va quedando con un grupo reducido de amigos. Facebook es retroceder dos casilleros. Ecdlp- No es cierto.
Eu- Claro que sí. Sacás un Facebook, te reencontras con tus, por ejemplo, compañeros de la primaria a los que no viste en 23 años. Salen una o dos veces, se cuentan mutuamente las 4 o 5 anécdotas que recuerdan de ese entonces y después en medio de un silencio incómodo te das cuenta que no tenés nada en común con esa gente. Que por alguna razón dejaste de verlos por 23 años, y te gustaría dejar de verlos otra vez por 23 años, pero...estás en Facebook. Te van a llenar de fotos de recién nacidos, de fotos de vacaciones en Buzios, de fotos de navidad, de fotos de deportes extremos...¿sigo o entendiste la idea?Ecdlp-...
Eu- ¿Vos cómo estás? ¿Te casaste? ¿Tenés hijos? Ecdlp- Sí...
Eu- ¡Buenísimo! Mandame fotos.Ecdlp- ¿Eh?
Eu- Chiste.