martes, junio 12, 2012

Bubblegum

En el auto con mi hermana Josefina (11) y una amiga.

Amiga- ¡Ay! ¡Ese cigarrillo huele feo!
Josefina- No es un cigarrillo, es un habano.
Amiga- Bueno, eso huele feo. Es una porquería.
Eu- ¿Sabés qué huele feo y es una porquería? Esa bola de azúcar, jarabe de glucosa y goma base que estás masticando como si se te fuera la vida en ello.
Amiga- No es una porquería, es de tutti frutti y no es lo mismo.
Eu- ¡Claro que no es lo mismo! Lo que estoy fumando es un producto natural manufacturado en la gloriosa isla de Cuba y lo que vos estás masticando lo produce una multinacional que, entre otras cosas, fabrica pilas, cigarrilos, tupperwares y salchichas.
Amiga- ¿Y?
Eu- No quiero ni pensar lo que estás comiendo.
Amiga- ¿Ah sí? El tabaco hace mal.
Eu- ¿Y los chicles son saludables?
Amiga- ¡Sí!
Eu- ¡Claro que no! Es la forma más barata de meterte azúcar, colorantes y saborizantes.
Amiga- ¡No!
Eu- Mirá, no vamos a discutir esto por una razón muy simple.
Amiga- ¿Cuál?
Eu- Si me molestás te bajo y te vas caminando... ¿debo recordarte que estás lejos de tu casa y hace frío?
Amiga- No.
Eu- Bueno, seguí disfrutando tu hidroxi-naftaleno-disódico en silencio.