martes, julio 06, 2004

No apto para consumo humano

Con mi prima, en algún momento, llegamos a la conclusión de que yo genero un sentimiento epistolar en las personas.
Generalmente eso no es bueno.

"...nuestra relación a mí me sirvió mucho, por eso de no hay mal que por bien no venga..."

De hecho casi siempre es malo.

"...te dedicaste a ignorarme, a descuidarme, a maltratarme abiertamente..."

Desde la introducción.

"No pretendo con esta carta decirte nada que no haya sido dicho ya..."

Nudo.

"...no creo que sepas lo que es amar a alguién..."

y deselance.

"...sos un reverendo hijo de re mil puta"

Me atrevo a decir que el 99% de las rupturas que pasé, tuvieron un feedback epistolar.
Las razones son muchas, pero creo que el nexo coordinante es que creen, que a lo largo de la relación, no entendí nada.
Tienen razón.

El detonante de este post es mi hermanita (12). El fin de semana le dije que el miércoles no la podía llevar a circo porque tenía una cena, y hoy vino a casa y me trajo una carta.
En realidad no es una carta, es más una tarjeta. Tiene una foto mía, papel glasé y brillantina y dice:
"Gracias por todo,
por llevarme y traerme,
por buscarme adonde fuera
y por hacer posible todo lo que te pido"

Morí de amor.

Hoy me siento: Mme de Sévigné

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