Posadas, Misiones, 17 de julio.
Los dos propositos del viaje eran estos: Las ruinas jesuíticas y la casa de Horacio Quiroga.
Es increíble como ambos casos tienen una introducción, un nudo y un desenlace tan marcados. 170 años duraron las misiones, 58 años Horacio Quiroga.
La misma tierra roja los cubre.
Tanto remar para morir en la orilla.
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