lunes, julio 19, 2004

Unbreakable

Paso de la patria, Corrientes,13 de julio.
 
Hace unos años, me vendieron un par de anteojos que supuestamente eran irrompibles. Los cristales eran de policarbonato y la montura de un plástico harto flexible.
Se comportaron de una manera ejemplar hasta que el día de hoy que calleron en desigual combate.
Obviamente el error fue gritar el primer gol de Uruguay en un ambiente hostíl.
El fútbol, la verdad, no me interesa mucho, reconozco que no se nada del tema y que tal vez mi sentido del humor, retorcido incluso para la gente que me quiere, fue demasiado para Paso de la Patria. El tiro fue certero, una latita de coca casi vacía en el medio de los ojos. Los anteojos calleron partidos al medio. Con tan buena suerte que lo único que se rompió fue el puente. Los cristales los pude unir con los restos del puente, dos escarbadientes partidos y una curita.
El ego me está costando un poquito más. 
Mi reino por un par de anteojos. 
 
Hoy me siento: Ricardo III

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