lunes, enero 24, 2011

Bureaucracy

Haciendo un trámite en el horrible, horrible, horrible, centro de la ciudad de Buenos Aires.
Me dan un número y me dicen que tengo que esperar un rato.
Un calculo rápido de (Tiempo de atención x persona /buen humor del funcionario) me da unos 45 minutos de espera.
Salgo afuera, enciendo un robusto y espero con la paciencia de un comatoso.
Termino el cigarro y entro en el minuto en el que gritan mi número.

Funcionaria- Veinticinco...veinticiinco...¡¡¡veinticiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiinco!!!
Eu- Buenos días.
Funcionaria- ¿Veinticinco?
Eu- Sí, pero mis amigos me dicen Nico. Veinticinco es para los extraños.
Funcionaria- A ver...dame el número.
Eu- Hola, buen día.
Funcionaria- Hola.
Eu- Mi nombre es veinticinco ¿Venís mucho por acá?
Funcionaria- ¿Tenés todo?
Eu- Sí, aquí está.

La funcionaria de al lado grita "veintiseeeeeeisssss".

Eu- ¿Sabés que leí el otro día en una de esas revistas de divulgación científica?
Funcionaria-...
Eu- Parece ser que en Japón, tienen unas máquinas que son como unos visores con unos puntitos que se van iluminando para formar números.
Funcionaria-...
Eu- Entonces...lo que hacen es conectar ese visor a unos pulsadores...mirá vos que loco ¿no? Uno por cada funcionario, que lo único que tiene que hacer es presionar el pulsador y los pequeños puntitos lumínicos forman el número que sigue.
Funcionaria-...
Eu- Claro que ellos viven en una burocracia. No es como acá.
Funcionaria-...
Eu- Pobre gente ¿no?

9 comentarios:

viluma dijo...

jajaja que mala onda che
A mi me dicen eso y me cago de risa XD

Anónimo dijo...

a veces siento que sos mi otro yo y me vengás de las injusticias de este mundo estúpido

cosima

Anónimo dijo...

Te odio porque sos mala onda, maltratás a las personas gratuitamente y te gusta remarcar los errores y fallas de los demás, y encima lo divulgás y posteás en este blog haciendo aspamento de tus argumentos insultantes y brillantes comebacks, en una escalada egocéntrica bastante violenta.
Pero me causa gracia lo que posteás, con sus diversos grados de verosimilitud, lo que me convierte a su vez en un hijo de puta, digamos, en latencia.
Humillar al otro de una manera original o pseudoerudita nos causa gracia... ¿Alarde de sofisticación, snobismo puro o complejo de inferioridad/superioridad?

ferusska dijo...

Ayer tuve una charla parecida con una doctora que me puso suero porque me deshidraté.. Me contestó con una escalofriante cara de orto. A vos te paso lo mismo?

Ah, coincido con el primer Anónimo/Cosima.

A tu salud, HP!

Anónimo dijo...

loco volvete a europa.

Anónimo dijo...

Los Anónimos se la comen

Cat dijo...

Yo en la secundaria me enamoré de uno que también mandaron a una granja para adictos, será el mismo? jajajajaja

Peduz dijo...

¿Qué pasó, Hans? Vos antes eras chévere.

Hans dijo...

Viluma: Estaba un poquito alienada la señora.
Cósima: Como el otro yo del Doctor Merengue (gran cómic de Divito).
Anónimo 1: Ahora aprendí a poner caritas con letras, mirá 0.0
Ferusska: Brindo por eso.
Anónimo 2: Creo que el "loco" no se usa desde 1987. ¿También decís "copante"?
Anónimo 3: No necesariamente. Capaz están aburridos nada más.
Cat: Llega a ser ese y tiene más levante que Alain Delon.
Peduz: Te confundís de Hans, jamás fui chévere. Capaz estás pensando en Hans Christian Andersen