Gema tiene un coche, o algo parecido.
Los padres le regalaron para reyes una especie de scooter carrozado para dos personas, de un gusto francamente reprochable. Todavía no me decidido si es peor el color o la margarita sobredimensionada del capot.
El tema es que con con ese vehículo cubre las distancias particularmente más rápido que antes, lo cual hace que se parezca terrorifícamente a Droopy (por eso de estar en todos lados todo el tiempo).
Mientras escribo esto me voy dando cuenta que en mi caso distancia mata amor (en realidad no fue la distancia, pero eso me lo guardo para mí) y en su caso distancia potencia amor, lo que es un tanto problemático. Por el momento tengo la excusa de que estoy 24 horas por día de babysitter de hermana preadolescente compradora compulsiva.
La excusa es buena.
Eu: ¿No querés acompañar a mi hermanita al shopping?
Gema: ¿¿¿Primer sábado de rebajas???? No creo. ¿Tu qué haces?
Eu: ¿Yo? Hasta marzo no pasar a menos de 500 metros de ese lugar
Gema: Si la acompaño ¿vienes luego a casa? Me obsequiaron un pack de 3 películas de Kiarostami en dvd. Podríamos ver "El sabor de la cereza"
Eu: Es la única película que vi en mi vida que me hizo desear estar muerto. El Land Rover bajando por la montañita durante 25 minutos, con la voz en off de él...te juro me daban ganas de entrar en la pantalla, matarlo con mis propias manos y enterrarlo con una cucharita de café.
Gema: Bueno, entonces te las apañas solo con las rebajas y después me cuentas.
No puedo empezar a describir las colas de mujeres en los locales, las bolsas, el consumismo, el parking, la desesperación; las ganas que tenía que alguien me mate con sus propias manos y me entierre con una cucharita de café.
Punto para Gema.
sábado, enero 08, 2005
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