Santas semanas, Batman!

Lunes noche.

Gema- Tu apartamento está super guay.
Eu- En español.
Gema- Es muy bonito. Siempre pensé que ustedes los solteros vivían revolcándose en su propia suciedad, pero joér, eres más limpio que un obispo.
Eu- Lo voy a tomar como un cumplido.
Gema- Lo es.

Le extiendo el libro que vino a buscar.

Gema- ¿Cómo va todo con el arenque?
Eu- Supongo que bien.
Gema- Pues...no los veo bien juntos.
Eu- Pasamos tiempos mejores…no, no realmente.
Gema- Flipo contigo. ¿Cómo puedes estar liado en una relación que no te complace?
Eu- Esa es tu opinión.
Gema- Pero que va! Si parecéis un matrimonio. En cualquier momento te echarás una amante.
Eu- Jamás.
Gema- Mojigato.
Eu- No. Tiene su lógica.
Gema- A ver…
Eu- La única forma de llevar a buen puerto una amante es con la verdad absoluta o con la mentira absoluta. Si salís con una mujer a la que podés decirle tranquilamente “Ey! Ayer me acosté con tu hermanita” y ella sonríe y te pregunta que tal estuvo. Para que la vas a engañar
Gema- ¿Y la mentira absoluta?
Eu- Lleva mucho trabajo, estoy en contra del trabajo.

Estamos bajando y en la puerta del edificio nos detiene una procesión (maldita semana santa) Encapuchados, banda de música, penitentes, turistas, locales, esclavos y servidores y como 10.000 extras y –obviamente- Synne.

Synne- ¿La estáis pasando bien?
Gema- Si.
Eu (a Gema)- Basta. (a Synne) Vino a buscar un libro.
Synne- Tu errrres un cerrrrdo. Paso de tí
Eu- ¿Por qué? No hice nada.
Synne- No me imporrrrrrrrrta.

Se va en plan de heroína del siglo diecinueve.

Eu (a Gema) – Y vos, no te subás las medias que es foto carnet.

Maldita semana santa.
Tantos cristianos de ultra derecha…tan pocos leones.