Esto de vivir en una realidad paralela a la de los simples mortales, a veces, es molesto.
Aparentemente fui el único que disfrutó del solo de 30 minutos del batería alemán y sus juegos percusivos con el público.
Stefan- Tiene que irse.
Eu- ¿Eh? ¿Quién? ¿Michael? ¿Por qué?
Gilly- Me trató mal, en el medio de su solo me fui a tomar aire fuera y cuatro o cinco amigas mías vinieron detrás y luego me acusó de sabotearle el solo llevándome el público.
Stefan- A mí me dijo que entré antes de que termine su solo, que le faltaban 10 minutos.
Ignatius- A mi también me lo dijo, 5 veces!!! ¿A tí no?
Eu- No sé, no lo escucho cuando habla.
Stefan- Tiene que irse.
Gilly- Además no es cool.
Eu- Yo no soy cool e Ignatius es aún menos cool que yo ¿Nos tenemos que ir también?
Ignatius- Ey! ¿Qué dices?
Eu- ¿Cuántas veces leíste "La montaña mágica"?
Ignatius- Tres.
Eu- La defensa descansa.
Stefan- Ustedes no son el problema.
Eu- Hagan lo que quieran, pero deberían de dejar de jugar a Spinal Tap.
Volveremos a nuestro baterista estrella argentino.
jueves, octubre 27, 2005
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