martes, agosto 15, 2006

приятель

Sábado a la noche, enfermo en casa. Vane viene a jugar a Florence Nightingale.
Estaba tirado en la cama con un café y un habano mirando combate space. Luego de ver pacientemente las preliminares llega la gran pelea de la noche. Hasim Rahman defendiendo el título de pesado de la WBC ante Oleg Maskaev.
Estaban entrando al cuadrilatéro cuando Vane acierta a pasar delante del televisor.

Vane- Gana Tyson.
Eu-No es Tyson.
Vane-Bueno, entonces gana el negro.
Eu- Nop, gana el ruso.
Vane- Te apuesto lo que quieras.
Eu- Bueno ¿qué?
Vane- No sé. Vemos después.
Eu- No voy a apostar sin saber qué apuesto.
Vane- Si vas a hacerlo, sos ludópata.
Eu-Si, es cierto. Acepto la apuesta.
Vane- Si gano puedo elegir lo que yo quiera.
Eu- Si, y viceversa.
Vane-Bien.

Y se tira en la cama a ver la pelea.

Los 3 primeros rounds fueron de Rahman sin ningún lugar a dudas. En el 4to le conectó un 1-2 a Maskaev tan preciso que le temblaron las patitas como a un gatito en escarpines.

Bien, alea jacta est, pensé.

Pero no, Maskaev se le plantó los 3 rounds siguientes con la testadurez de un plan quinquenal y golpe por golpe lo aguanto a Hasim.

En el 9no. se le notaba el cansancio, tenía las manos a los costados y la movilidad de un playmobil, por suerte el otro no era la dicha en movimiento.

Último round, las tarjetas le daban la ventaja a Rahman.
Derecha-izquierda de Maskaev. Rahman a la lona. Cuenta de protección. Se levanta, Maskaev, lo vuelve a tirar y el referí para la pelea.
Nocaut técnico en el décimo segundo asalto.
Maskaev nuevo campeón.

Lo que nos trae a colación el pequeño asunto de la apuesta.

Necesito ideas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Podes pedirle a vane que se coma una tira de azado.
No aporta nada mas que ver a otro contra sus principios.
Seba Groppa