Me gustaría saber quien tuvo la idea de intercalar, en las fiestas de casamiento, la comida con el baile.
De dónde salió esto de entrada, un poco de salsa, primer plato, grandes éxitos de los ochentas; postre y trance.
La comida ya suele ser bastante mala como para encima agitarla.
No aprendimos nada de los banquetes romanos.
En algún punto de la historia reemplazamos el vomitorium por la anorexia.
Y mejor no empezar a hablar de la cantidad de blancos que se creen african americans.
Estamos condenados.
jueves, septiembre 28, 2006
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