Los miércoles, usualmente, llevo a mi hermanita Sofi (12) a la escuela de circo. La paso a buscar por la casa de mi padre (Martínez) y la llevo hasta Palermo. Es algo así como nuestro momento de "maestro Jedi-joven padawan" El viaje no dura más de media hora pero es intenso. A la ida nos ponemos al día y a la vuelta jugamos.
El juego es el siguiente: Tenemos que llegar de Palerno a Martínez sin frenar el auto. El twingo tiene velocímetro digital entonces es difícil engañarse. Cuando llega a 0 estamos kaput. El miércoles pasado veníamos bárbaro. Soler, Godoy Cruz, Libertador, Figueroa Alcorta y cuando estoy por doblar en el puente de river el estúpido semáforo se pone amarillo/rojo. Muy despacito paso y doblo...estabamos a metros de lograr salir de la capital sin frenar ni una vez y nos para la cana. La cana en este caso era un cabo aburrido en la esquina del estadio.
Cana: ¿No vió el semáforo en rojo?
Yo: Si oficial, lo ví
Cana: ¿y entonces porque no se detuvo?
Le presento a mi hermanita y le explico el juego que hacemos los miércoles. Larga una carcajada y nos dice: "¿Pero no tienen 3 vidas?"
Hoy me siento: Obi wan kenobi
lunes, junio 28, 2004
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